
Giacomo Leopardi (1798-1837) fue uno de los más grandes poetas y pensadores de la Europa del siglo XIX. Criado en un ambiente aristocrático y profundamente erudito, se formó como autodidacta entre libros antiguos y estudios clásicos, desarrollando una visión del mundo lúcida, melancólica y radicalmente moderna. A pesar de su frágil salud y de una vida marcada por el aislamiento, Leopardi supo transformar el sufrimiento en poesía, dejando una obra que combina el rigor filosófico y una profunda meditación sobre la existencia, el deseo y el infinito.